Ellos celebraron su Boda en la Mezquita Catedral en Córdoba. Ver como Marcos mira y mima a Marina en cada momento es alucinante, pero observar como Marina siente todo ello y se emociona, es más alucinante aún. Desde el primer momento que me senté con ellos para conocernos y hablar de su reportaje, me di cuenta de que son dos personas que sienten todo lo que hacen y hacen todo lo que sienten.
Ha sido un verdadero placer poder plasmar en fotos y vídeo, tantos y tantos momentos mágicos que Marina y Marcos nos han regalado tanto a mi compañero y videógrafo Dani Cobarrubias, como a mí. Aquí os dejo solo una pequeña parte de todo ello.